Provengo de un lugar de La Mancha, árido a la vez que noble de corazón, donde el misterio puede percibirse en el aire.
De familia humilde y con sentido musical. En casa, desde siempre, se ha respirado una atmósfera artística a la vez que rocambolesca, digna de las andaduras del Quijote, donde la imaginación ha volado por doquier.
Desde muy pequeño indago en el canto, el baile, el dibujo y, sin quererlo, en las emociones; todo un cóctel molotov que explosiona como un medio para manifestar los estados que nos atraviesan.